Aquí inicia la primavera, la estación de las flores, la que ve renacer la naturaleza y viste los campos de colores mientras se elevan las temperaturas hasta calcinar al invierno. Esta es la época que extrañamente invita a crear; donde la intensidad del sol hace brotar una fuerza motivadora. La primavera posee una magia indescriptible, capaz de inspirar innumerables obras de arte.
Amapolas 2 de Lola Figuerola (Blogger) |
Para dar testimonio de ello, la colección de hoy está destinada a la estación que le da la bienvenida a la vida y hace que los ciclos comiencen de nuevo, a esas pinturas inspiradas en la primavera.
Felder im Frühling (Campos en primavera) de Claude Monet
La obra del parisiense Claude Monet está basada en la corriente impresionista. Los cielos azules que distinguen sus lienzos, llenos de armonía y claridad son un paseo por prados abiertos y coloridos pasajes; "Campos en primavera" de 1887 es una muestra del sello tan peculiar que caracterizó al artista.
Spring (La primavera) de Giuseppe Arcimboldo
Reconocido por sus originales pinturas de rostros humanos con un estilo artístico manierista a través de distintos objetos como frutas y flores, el pintor renacentista italiano Giuseppe Arcimboldo, creó en 1573 toda una serie de lienzos que recrean las cuatro estaciones y los cuatro elementos. "La Primavera", hecha con símbolos alusivos a la plenitud de las flores, por supuesto, no podía faltar en esta colección, la cual se exhibe actualmente en el museo Louvre de París.
La primavera de Sandro Boticelli
Desde Italia, en el esplendor del renacimiento, entre los años 1480 y 1481, Sandro Boticelli pintó una de las obras más representativas de esa época: "La primavera". 203 centímetros de alto y 314 de ancho esbozan la fiesta de las deidades celebrando la llegada de la época de la alegría.
Le Jardin à Pontoise (Jardín de Pontoise) de Camille Pissarro
Con escenas al aire libre reflejando la cotidianidad de la naturaleza, enmarcado con una aura de luz, la obra de Camille Pissarro impulsó notablemente el movimiento impresionista. Jardín de Pontoise, un óleo sobre lienzo, realizado en 1877, representa la esencia de esa primavera donde la luz del sol se cuela por los recovecos de los árboles y las flores que adornan la escena.
Le printemps (La Primavera) Pierre-Auguste Cot
Perteneciente a la escuela del Clasicismo académico, Pierre-Auguste Cot es originario de Francia y fue nombrado caballero de la Legión de Honor. En 1873 creó Le printemps o La primavera, una obra que retrata el amor de dos jóvenes enmarcados en un ambiente verdoso como símbolo de vida y pasión que supone la propia primavera.
El puente de Clichy de Vincent Van Gogh
En 1887, el pintor holandés Vincet Van Gogh, reconocido exponente del postimpresionismo, a través de pinceladas de color trazó la orilla del río Sena, y con la escena de un pescador rodeado por la claridad de las aguas y el verdor de los árboles, plasma el ambiente primaveral en "El puente de Clinchy."
Le Printemps (La primavera) de Jean-François Millet
Jean-François Millet, desde una perspectiva realista, en 1873 creó "La primavera", pintura que forma parte de una serie de cuatro obras referentes a las cuatro estaciones, en ella los contrastantes colores llenos de fuerza colorean una primavera que le dan a su paisaje ese toque poético.
El regreso de la primavera de William-Adolphe Bouguereau
En 1866, el francés William-Adolphe Bouguereau capturó la esencia de la primavera en un óleo que expresa notablemente un estilo creativo y entusiasta con colores vivos. "El regreso de la primavera" tiñe el espíritu primaveral a través de la belleza, la juventud y el entorno que rodea al personaje principal de esta obra: una ninfa.
Desfile de novia en Primavera de Ludwing Richter
"Desfile de novia en Primavera" es la representación de esta época desde el romanticismo, la obra realizada por el pintor alemán Ludwing Richter en 1847 resalta el azul del cielo detrás de un paisaje repleto de flores, robustos árboles y la perfecta iluminación primaveral.
La primavera de Arnold Böcklin
La pintura de Arnold Böcklin, artista suizo reconocido a finales del siglo XIX, buscó siempre captar la atmósfera de horizontes y espectaculares panoramas, esto lo llevó a destacar como un maestro del paisajismo. Atraído por temas mitológicos y alegorías literarias, sus obras lo convirtieron en un exponente del simbolismo; "La primavera", con sus verdes pastos y su juego de luces y sombras, expresa el peculiar sentido artístico de Böcklin.
0 comentarios :
Publicar un comentario